Una empresa de comunicación digital decide trasladarse temporalmente a una nave industrial. La ocupación de la nave finalizará tan pronto la propiedad la venda para ser derribada y construir un edificio de viviendas: tiempo de especulación inmobiliaria.
El espacio de la nave se libera, concentrando todo el hardware en estanterías - andamios que posteriormente se podrán vender de nuevo.
Se reconoce una interesante continuidad espacial y material entre el interior de la nave y las calles del barrio.
Dentro de esta continuidad espacial y material, se delimita una plataforma de actividades.
Sobre el pavimento de hormigón se aplica una pintura de resina , delimitando un nuevo ámbito. Se consigue un pavimento de espesor = 0.
El resto de pavimentos y paramentos no se alteran, manteniendo una interesante continuidad material y espacial con el entorno urbano.
El resto de pavimentos y paramentos no se alteran, manteniendo una interesante continuidad material y espacial con el entorno urbano.
Una superfície "plasma"
Durante los meses de invierno, un tejido traslucido de burbujas de aire comprimido entre dos hojas de polietileno actuan como un cojín térmico que reduce la disipación del calor.
Durante los meses de verano, un tejido oscuro de nylon tamiza la luz de poniente, permitiendo a la vez transpirar con el ambiente exterior.
El resto se deja a decisión del proceso evolutivo de la actividades de los usuarios mientras ocupen la nave.
